¿Te gustaría disfrutar de esos ricos y cremosos capuccinos, lattes o macchiatos en casa? Aprender a emulsionar la leche es el primer paso. Te enseñamos como:

La manera más habitual de texturizar la leche es con el vaporizador de una máquina espresso, pero si no dispones de una de estas máquinas en casa, hay otros métodos de forma fácil y rápida para crear una crema deliciosa. Para una buena emulsión aconsejamos utilizar leche o bebidas vegetales frías (8º grados) que calentaremos hasta alcanzar una temperatura máxima aconsejable de 60 grados al final de la emulsión.

 

Máquina espresso

Las máquinas de expreso domésticas suelen tener el vaporizador en uno de sus laterales, y las profesionales en ambos. Para trabajar la leche deberemos de disponer de una jarra de acero inoxidable de una capacidad mínima de 350ml.

Añadiremos leche hasta la mitad de la jarra y después de purgar la lanza, la introduciremos hasta quedar cubierta su punta dentro de la leche.  Abriremos el vaporizador y al mismo tiempo iremos deslizando muy lentamente la jarra hacia abajo aumentado así el volumen de la leche. Cuando hayamos emulsionado y calentado a nuestro gusto o a la temperatura aconsejada, cerraremos el vaporizador, retiraremos la lanceta de la jarra, la purgaremos y finalmente la limpiaremos.

Prensa Francesa

Texturizar la leche con una prensa francesa es facilísimo y muy rápido.
Deberemos calentar la leche en el fuego o en el microondas hasta alcanzar los 60ºC. Después la introduciremos dentro de la prensa francesa, aproximadamente hasta la mitad de su capacidad, y seguidamente cerraremos la tapa. Con la manilla del filtro se comienza a subir y bajar enérgicamente el émbolo repetidas veces hasta que aprecies que la leche va aumentando su tamaño.

Espumadora manual

La espumadora manual es la opción más fácil de usar y asequible.
Al igual que la prensa francesa, la leche se deberá de calentar previamente y se bate con el espumador hasta alcanzar la cremosidad a tú gusto.